martes, 19 de octubre de 2010

¿El amor? bah!

-El amor es taan bonito...
-¿El amor? El amor es un cactus que se viste de seda para parecerlo.
Que esconde muy bien sus pinchos y que te incita a acariciarle, y tú
llevado por ese tacto a la vista, como piel de melocotón, lo acaricias
sin
temor, sin miedo, con todas tus ganas, con toda tu ilusión. Al
principio
no te das cuenta, al principio te parece como lo imaginaste,
tan suave,
tan agradable, digno de regalarle una sonrisa, pero a
medida que tus
dedos se hunden en ese imaginario terciopelo, a
medida que roza tu
piel caes en la cuenta de que aquello que parecía
tan agradable no lo es,
te fijas en que tiene pinchos, que ahora
mismo rasgan y agrietan tu piel,
entiendes entonces que no era lo
que parecía, mientras las heridas que
te forma van sangrando y
sangrando, hasta dejarte sin sentido, hasta no
saber ni siquiera
que hacer, tan sin sentido que ya no sabes si es bueno
o malo, tan
aturdida que no sabes si apartarte de él, o volverle a acariciar.

Tal vez esa sensación es culpa de su veneno, veneno que impregna
tu piel
y recorre tus entrañas, aposentándose hasta en el último
recobeco de
tu alma, para de esa forma, hacer que jamás te olvides
de él.
El amor me repugna y a la vez me enamora, y a la vez me
hiere y a la vez
me hace sonreir. Es tan traicionero y bipolar el amor.
-....

domingo, 17 de octubre de 2010

Da ya igual.


¿Me voy por lo que eres o por lo que nunca fuiste?

Que más da ya.
No importan las palabras, ni los gestos, ni las miradas...
Ya no importan nada,
porque cuando importaban no les diste importancia.
Ya da igual, si sonreímos, si lloramos,
si jugamos o si nisiquiera hablamos,
da igual porque cuando debía pasar todo eso,pasó,
pero demasiado,
arrambló con todo y tan solo dejó el desconsuelo
del silencio y el vacio,

la soledad que deja un huracán cuando levanta todo a su paso.

Y ya no queda nada,

por no quedar no quedan ni cosas que reprochar,
ni miradas que lanzar, ni besos al aire que dejar volar,
no queda nada, y nada tampoco queda ya.

Ya no me queda nada para impresionar,
ni por dentro ni por fuera.
Ni una historia entretenida que contar,
ni un detalle de mi piel por descubrir.
Porque nos escuchamos tanto,
nos hablamos tanto que nada queda ya,
poque nos observamos tanto, hasta llegar a admirarnos,
que nada queda por admirar.
Y no es que el camino llegue a su final,
sino que mis pasos no pueden caminar más, a tientas, a oscuras,
porque por no quedar,
no queda ni luz para alumbrar.

Y perseguimos tanto el destino, y fuimos tanto detrás de él,
que o nos pasamos o no llegamos,
pero y eso ¿que mas da?
Ya da igual.


Que sepas que deberé marchar,
deseo que te traigan flores las mañanas, pero, alfinal...
deberé

...marchar.

lunes, 11 de octubre de 2010

No somos más.


Como una sonata.

Fluye y discurre entre nota y nota,
Entre pentagramas y claves de sol:
La vida.
Las bajas y altas notas,
Los sostenidos, los bemoles,
las negritas, las blancas.

Somos tan diferentes, pero tan similares.
Intentamos todos ser distintos,
Pero seguimos las mismas líneas.

Pretendemos sonar desiaguales,
marcar un momento, una situación,
Hacer eterno nuestro recuerdo siendo radicales,
Siendo despares, siendo especiales.

Pero acabamos como todos,
Simplemente sonando, y punto.
Tal vez más agudos, tan vez más graves,
Tal vez más clásicos o tal vez más modernos,
Pero alfin y alcabo, sonamos, solo eso.

Y cuando acabamos nuestra melodía
Solo queda el recuerdo,
El silvido incontrolable de alguien que nos escuchó,
O alguna estrofa pegadiza tatareada desde el paladar
De alguien que creyó que cambiariamos el rumbo,
Que inventariamos notas y tonos,
Pero que al final acabó solo, acompañado, irremediablemente,
Tan solo de ese sueño, de esa esperanza.

No somos nada, nada más que una sonata.

Como la que puede crear una bandada de pájaros,
Que cansados de volar y no llegar a ningún sitio
Se posan sobre un pentagrama de cables de luz,
Formando así alguna maravillosa,
Pero a la vez, bulgar, melodía.

No somos más que el rastro de una obra de música,
Que uno de los elementos que hace que suene.

No somo más que la banda sonora de lo que llamamos vida.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Eternamente


-No te equivoques, no voy a rendirme.
-Pero no hay otra solución, no la hay.
-Debe haberla, si es verdad que no la hay, la crearé yo.
-Eso es difícil, más que difícil imposible.
-Já, imposible no hay nada.
-Va, calla, estoy hablando enserio.
-Y yo...y yo.
-Jamás se consigue lo imposible, porque por ello es imposible.
-Yo lo conseguí.
-No, eso no es verdad.
-Sí. Lo conseguí. ¿Tú que sabrás?
-Losé, porque lo imposible se llama así por el simple echo
de que no puede realizarse.

-Tal vez yo puedo conseguir que lo imposible no lo sea tanto.
-...¿Como que?
-Como una estrella. Mejor dicho, como la estrella de mis sueños.
-...¿Que quieres decir?
-Pues eso, que conseguí lo que estaba más alejado de mí,
lo que parecía inalcanzable, lo que tan solo podía ver
y admirar en mis sueños.

-¿Una estrella? ¿Que clase de estrella?
-Pues de esas que ves brillar y brillar, en su perfecto cielo azul.
Esa que sabes que jamás podrás acariciar, que jamás podrás,
siquiera, pincharte con una de sus puntas.
Esa que solo te deja su estela. Nada más.

-¿Y tú la conseguiste?
-¡Sí!
-No me lo creo... Además solo salía en tus sueños.
-Aha, así és. Pero al final, viviendo mi propio sueño,
conseguí dormir abrazada a ella.

-Solo dices tonterías. Lo imposible es imposible
y tú vives de sueños.

-Puede ser, pero ¿sabes lo bien que se está durmiendo,
lo agusto que se está soñando?

-Pero es solo eso: descanso y sueño. Nada más.
No hay realidad. No hay verdad.

-¿Quién habló de mentira sin realidad?
¿Quién habló de sueño sin verdad, sin coherencia, sin razón?

-Nadie...pero...
-Sshhs, entonces calla. Porque no hay nada mejor
que vivir en la cama, que vivir en los sueños,
que convertirlos en realidad, en esa realidad tan soñada.

-Pero sigue siendo un sueño...
-Sshhs, no hables, dejalo así. El silencio incluso siendo ausencia
esta repleto de verdad, o de mentira, pero se puede ser silencioso,
se puede vivir en silencio.

-...
-Así, dormidos, en silencio, así podemos vivir en nuestro sueño,
abrazados eternamente.

-Eso es tan...irreal, tan imaginado.
-Sí puede ser, pero prefiero no rendirme y seguir con mi estrella:
tú, en mis sueños, que despertar y jamás volverte a rozar
.
-...
-No me gusta tu silencio si no va acompañado
de una sonrisa o un beso.

-No funcionará...
-O sí, durmamos, cierra los ojos.
-No se puede dormir eternamente, para ello deberíamos estar...
muertos.

-...
-...
(...Y sonreímos, eternamente.)