martes, 25 de enero de 2011

Mi yo y yo.




Y así quedé, ante el silencio de conchas, corales y arena.
No tenía tampoco nada que decir yo, pero esperaba un sonido,
una palabra, algo de esperanza por su parte, por parte del mar.
No hubo nada de lo que yo esperaba, el anelo de una palmada
en la espalda fue muriendo al igual que murió el día,
y allí me quede, pasmada, esperando nosé que cosa más,
nosé a quién, si ya no había quién, ya no habiá qué,
ni razón de esperar sentada, ni de pie, no quedaba nada ya.
Las olas iban y volvían, hacían el amago de acompañarme pero
se alejaban a la primera de cambio dejándome tan solo espuma,
que almenos ella, ella si hacía un suave sonido
para acompañarme, para no dejarme vacía en el silencio de la playa.
Pero tal y como lo hacía volvía a abandonarme.
Como el mar, como el sol, como la luna, como todo.
No me quedaba nada que hacer ya, sin tí,
sin el sol, sin su calor, sin el tuyo. Pero ahí estaba, como una tonta,
como lo que soy, como una enamorada del amor,
como una loca por las locuras y apasionada de la pasión.
Ahí seguía yo, yo y el silencio, el silencio y yo, o tal vez ya ni yo,
o tal vez ya ni el silencio, no lo se, pero tampoco quiero saberlo.
Ya no quiero saber nada, ni de nadie, no quiero más sonrisas,
ni más lágrimas. No quiero nada, y es una pena desaparecer así,
sin más adiós que la ausencia de una simple mirada,
un simple beso o una caricia.
Es triste, pero es así, desvanezco y nadie va a venir a buscarme.

Mira, el horizonte, las conchas, las caracolas, la arena, las olas.
Míralo todo, míralo porque tal vez nunca más lo vayas a ver.
(¡cállate cabeza estúpida,
estoy intentando no pensar, solo dejarme llevar!)

martes, 18 de enero de 2011


No voy a llorar, ya lloré, mucho o poco, o bastante, ¿y qué?
No valió de nada, solo se me incharon los ojos,
solo sirvió para dejarme más fea y para que viéndome
te revuelques en el gozo de verme mendigar por volver atrás,
porque lo hicieras bien, porque no me fallaras, por una disculpa.

No voy a llorar más, ni por ti ni por nadie.

Tengo que agradecértelo, tengo que darte las gracias
por haber sido la gota que colga el vaso, por haber sido
el último golpe que me pego, la última pizca de confianza.
Tú has sido el último tropiezo, la última piedra en mi camino
con la que tengo cuidado para mover, para no chafar.

Desde ahora nada de mirar al suelo, nada de mirar el sendero,
desde ahora iré saltando, danzando, mirando al cielo.
Desde ahora ya no más de ir con cuidado con lo que me rodea,
voy a ser un huracán, una tormenta, un volcán, un tornado...

Voy a destrozar, quemar, romper todo lo que me rodee,
sin mirar atrás, sin preocupaciones, sin remordimientos.

Gracias, tú has sido la última oportunidad que le daba a la vida,
la última para demostrarme que servía de algo ser humano,
ahora lo veo claro, la humanidad es un asco, una falsedad, una mentira,
desde ahora soy un animal, viviendo por y para mí, cazando,
matando, robando, desgarrando pieles despistadas y confiadas.

Desde ahora yo seré la depredadora, ahora es mi momento,
ahora me toca a mi joder el mundo.

¡A la mierda!

sábado, 8 de enero de 2011

Enloquéceme


- No queda nada, nada por lo que luchar.
- Venga va, no digas tonterias. Volvamos a ser como antes,
volvamos a reirnos, a tontear, a ser misteriosos, a ser colegas
delante de la multitud y a matarnos de pasión cuando estemos asolas.
Volvamos a empezar, volvamos de cero. Moléstame, cabréame,
insiste en hacerme rabiar, en superarme, en enervarme. Vuelve.
Me gusta, me gusta así, me gusta sufrir, ¿no te lo había dicho?
Me gusta mirarte y mirarte sin poder hacer más,
esperando tan solo a estar sin este gentío y poder rozarte, y besarte.
Pasa por mi lado, hazme cosquillas, mírame de esa forma, sonriendo,
como solo tú haces, hazlo, por favor hazlo, me encanta.
Siento haberte echo creer que quería algo más, lo siento,
me lio, me lio cuando me rozas y después ya no,
cuando te encanto y después ya no, y a pesar de eso, me vuelves loca.
Enloquéceme más, soy tuya, que más da, seré responsable con mis actos,
sé lo que voy a recibir, sé lo que me juego, pero tranquilo,
quiero jugar, me encanta jugar, desde que te conozco me hice adicta al juego.