sábado, 8 de enero de 2011

Enloquéceme


- No queda nada, nada por lo que luchar.
- Venga va, no digas tonterias. Volvamos a ser como antes,
volvamos a reirnos, a tontear, a ser misteriosos, a ser colegas
delante de la multitud y a matarnos de pasión cuando estemos asolas.
Volvamos a empezar, volvamos de cero. Moléstame, cabréame,
insiste en hacerme rabiar, en superarme, en enervarme. Vuelve.
Me gusta, me gusta así, me gusta sufrir, ¿no te lo había dicho?
Me gusta mirarte y mirarte sin poder hacer más,
esperando tan solo a estar sin este gentío y poder rozarte, y besarte.
Pasa por mi lado, hazme cosquillas, mírame de esa forma, sonriendo,
como solo tú haces, hazlo, por favor hazlo, me encanta.
Siento haberte echo creer que quería algo más, lo siento,
me lio, me lio cuando me rozas y después ya no,
cuando te encanto y después ya no, y a pesar de eso, me vuelves loca.
Enloquéceme más, soy tuya, que más da, seré responsable con mis actos,
sé lo que voy a recibir, sé lo que me juego, pero tranquilo,
quiero jugar, me encanta jugar, desde que te conozco me hice adicta al juego.

2 comentarios:

  1. Me he sentido identificado con todos los poemas que he visto hoy en los blogs. No sé por qué sea. El tuyo me trajo muy buenos recuerdos, hasta una lagrimilla fugitiva se me escapó.

    Me gusta sufrir.
    Me gusta mirarla con los ojos cerrados.
    Me gusta tu poema.

    ResponderEliminar
  2. Transmites remebrazas... furtivas futuras, pasadas... el olvido en el olvido. Pero, sobre todo la sensaciòn sobre todas las sensaciones quizàs efimera felicidad corporal... o quizàs lo eterno de un momento compartido.

    ResponderEliminar