Y vuelve el miedo.
Y esque lo noto cabalgar a orcajadas sobre mí.
Un día lo dejé detrás,
haciéndome creer que no,
que jamás volvería a recogerlo.
Pero una vez más dejo que se me avalance
para vencerme.
Y me vence.
Y tapa mis ojos,con sus temblorosas,
dudosas y temerosas manos.
Y lo escucho en mi oído,
susurrar y susurrar,
palabras inseguras que se covijan en mi mente
y que no me dejan pensar.
Vuelve a pegarse a mi piel,
a obligarme a respirarlo,
a sentirlo, a mirarlo,
a notarlo dentro, y fuera,
y en todos lados.
Pesa demasiado como para de un empujón,
tirarlo de mi espalda,
y correr lejos,
olvidándolo en cuanquier andén olvidado.
Me gustaba más la fuerza de lo seguro.
La seguridad en sí,y su perfume,
de verano y viento.
Adoraba su susurro aclamando,
animando y eufórico,
impregnándose en mi piel.
Deseo andar fuertemente por la calle,
dormir sin pensar en el mañana.
Añoro que pasen las horas como melodía en mi día,
y que el pasado no se cuele en mi futuro.
¿Donde quedó el"sin miedo a nada"?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario