sábado, 13 de noviembre de 2010

Tú, tú y después tú.


No preguntes, ¿que más da donde estás?
Da igual si estás o no, si vives o mueres,
si esperas o desesperas, si te esperan o te olvidan.
Da lo mismo si sigues en el recuerdo de algún idiota,
o si eres la razón de odio de algún imbécil.
Da lo mismo. No perdones, no olvides, no te disculpes.
¿Que más da? Simplemente no tengas recuerdos.
No recurras a la memoria, ni a la ilusión del fututo.
Estás aquí y ahora. Ya está, no hay más. ¿Que más da?
No mires el final de la calle que hay ante tí,
ni vuelvas la mirada atrás.
Deja lo que está paralelo a tí, no intentes cambiarlo,
déjalo simplemente andar a tu lado, sin más.
¿Que más da lo demás si no son tus pasos?
Fíjate en ellos, en como andas, como de rápido...
Fíjate en si vas en línia recta o tal vez a saltos.
Deja todo lo demás y fíjate en tu ombligo,
en tí, en tu caminar, en el aire que respiras,
y luego, luego simplemente,

SONRÍE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario