sábado, 21 de agosto de 2010

Adiós

Y ya acabaron los amaneceres naranjas,
los cantares de pájaros madrugadores,
las brisas que nos mecían
y las tardes de calor disfrutando de una sombra.

Ya acabaron los días sin madrugar,
las horas sumergidos en el agua,
el césped verde bajo nuestros pies
y los paseos nocturnos.

Ya acabó la siesta bajo el sol,
los bikinis y las minifaldas,
los turistas veraneando
y las horas y horas de calor.

Acaban ya los días sonrientes,
los árboles engordados de verde,
los cielos despejados
y las tormentas bienvenidas.

Acaba ya otro verano,
otra etapa de nuestra vida,
otra oportunidad de cambiarnos,
de olvidar el mundo, de volar.

Se agotó el tiempo para volar,
para salvarse, para desaparecer,
para olvidar esas manías estúpidas
esas que nos obligan a todo y a nada a la vez.

Agotado queda el tiempo de juegos en el parque,
de risas hasta el anochecer y después también,
de amores inolvidables tatuados por el sol
y de recuerdos inborrables por cualquier tormenta.

Adiós verano,
adiós libertad.
Adiós alas,
adiós poder volar.

1 comentario:

  1. Hola a las tardes viendo llover por la ventana con buena compañía.
    Hola a el placer de estar en la cama con mantas y mantas y no querer salir de ahí.
    Hola a nuestra vida de siempre que seguramente no esté tan mal.

    Tampoco es tan malo, ¿no?

    No te conozco, pero me he encontrado con tu blog por casualidad y he de decir que me encanta como escribes.
    Un saludo =)

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